Las estrías en el embarazo son uno de los problemas más frecuentes en los cambios corporales de la mujer durante el embarazo.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Es nuestra barrera protectora y a la vez la vía de comunicación continua con el entorno; de ahí la necesidad de que la piel cumpla un papel importante en nuestra imagen, no sólo para que los demás nos vean mejor, sino como un componente estabilizador en nuestra autoestima.
No se sabe el origen exacto de las estrías, aunque de los estudios más recientes podemos resumir que una de las causas es la perdida de tensión en nuestra piel con el paso de los años. Esto sucede por la pérdida de las fibras elásticas como la fibrina, la elastina, la fibronectina y el colágeno.
Sabemos que nuestro cuerpo tiene dos tipos de líneas de tensión:
- Líneas de tensión Kraissl o líneas de tensión en reposo y siguiendo su patrón es por donde la flacidez se hará más patente y las estrías aparecerán en perpendicular a dichas líneas.
- Líneas de Langer que nos indica cuál es la dirección de alineamiento del colágeno, que es lo que se esfuma con el envejecimiento y la ruptura de las fibras elásticas durante el proceso de formación de la estría.
Cuando está ruptura cruza una de las líneas de Langer se produce un ensanchamiento de la estría dándole ese aspecto no lineal.
Durante el embarazo en el cuerpo de la mujer hay un aumento de estrógenos endógenos. Este aumento provoca
- Retención de líquidos sobre el propio tejido, produciéndose un mayor volumen de este tejido e incrementándose la tensión.
- Se debilitan las fibras de elastina y colágeno.
- Aumenta la producción de cortisol.
Los estudios realizados para clarificar el mundo de las estrías se han realizado en grupos muy reducidos con lo cual sus resultados son bastante discutibles.
Lo que sí que tenemos claro en el tratamiento de las estrías, es que la sustancia que más nos puede ayudar es la centella asiática. (ver ReestVital)
Esta pequeña planta herbácea de origen asiático estimula la cicatrización y la regeneración de los tejidos. Tiene propiedades antibacterianas y estimula la producción de colágeno de la piel. Además, mejora la circulación.
En cuanto a la aplicación de aceite de almendras, aceite de oliva y manteca de cacao la diferencia con el efecto placebo no fue significativa. Esto nos indica que el masaje tiene una cierta incidencia positiva en la prevención de las estrías según los estudios de Davey de 1972 y de Timur Tascan et a. de 2012.
Otro aliado en la recuperación de nuestra figura tras el parto e incluso durante el embarazo es el tratamiento LPG Endermologie.
Endermologie® es una solución efectiva no farmacológica y es 100 % natural. Es conocido por su acción drenante, activa las funciones de eliminación y estimula la circulación venosa y linfática, movilizando casi un litro de agua. Para comenzar con los tratamientos corporales es mejora esperar 2 ciclos estables después del parto. Aquí puedes ver más información sobre los tratamientos LPG.
Para resumir, te recomiendo que tanto durante el embarazo como en el resto del tiempo al aplicarte una crema o aceite de almendras procedas a masajear la zona para minimizar la ruptura de fibras elásticas. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Es tu piel, ¡cuídala!
Vicen